”PANTOKRATOR” La iglesia Cristiana del Heavy Metal y Culturas Urbanas. Donde todos Sus jóvenes Seguidores Poguean para Alabar A Dios y Donde El Metal Cobra Vida.

 

 

Todos de negro, con los ojos cerrados unos oran y otros saltan, ellos y ellas moviendo sus largas melenas al ritmo de la música del género más duro que existe El heavy metal.

 

Es sábado y a plenas 6 de la tarde en el Barrio Bosa la Estación  en el sur de Bogotá se da inicio al culto en la iglesia Pantokrator. Una de las  iglesias más Heavies que todos hayan podido conocer. Ubicada en una casa esquinera que desde lo lejos se ve con ventanas negras en un segundo piso y que llama la atención por su fuerte y estruendoso ruido de una batería, dos guitarras y voces que cantan sin  parar.  Al entrar al lugar se ven solo jóvenes con cabello largo, vestidos de negro, accesorios de metal puntiagudos con taches, botas de cuero, tatuados en los brazos, manos, piernas y espalda. Esto sorprende y más cuando la tetras de las canciones metal son para Dios, así es   Pantokrator. La primera y única iglesia cristiana creada para las culturas urbanas en su mayoría todos son metaleros y sus alabanzas son para Jesús que salen del corazón llenas de sentimientos de amor, felicidad expresada en lágrimas de muchos que se encuentran allí y paz, que antes se  fusionaban con notas endiabladas de metal de sus vidas pasadas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dentro del sitio se puede identificar varias características particulares de la iglesia: las paredes están pintadas de negro y en algunas de ellas hay unos cuantos brochazos de pintura roja que parece sangre: “sangre de Jesucristo regada por nuestras culpas”.   Que son mensajes o pasajes de la biblia escritos en una caligrafía gótica más o menos confusa. En el techo se ve una cruz grande que ocupa toda la iglesia, que simboliza como cubiertos por la bendición de Dios. Todo es oscuro,  pero estos jóvenes entre 16 y 36 años  son los más amables, sonrientes y queridas personas, su metal solo se ve en su vestimenta porque su esencia el espiritualidad. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El culto o la predicación como lo llaman ellos inicia a las 8:30 pm después de la alabanza, con el pastor y fundador de una iglesia  Christian González, un joven que parece todo menos el pastor de la comunidad cristiana. Porque su cabello también el largo ondulado siempre lleva una cola, viste de negro igual que todos pero su gracia y sentido del humor lo identifica como el pastor metalero único en Colombia. Él Nacido en un hogar católico ninguno de su familia era cristiano, y como muchos colombianos hizo su primera comunión. Pero en algún momento de su vida adolescente por circunstancias como el consumo de drogas y llegar a estar amenazado de muerte lo condujeron a a recibir a Dios en su corazón e internarse como misionero en la iglesia Asambleas de Dios donde estudió teología.

 

Como lo dice el Espectador en su entrevista Con Christian: “pasión por el metal  y la fe en cristo decidió crear un iglesia en  donde otros como él pudiesen alabar al creador. Así  es como nació pantokrator que en griego quiere decir todopoderoso. Esta comunidad existe desde el 2003, el vivo ejemplo de que ante los ojos de Dios todos somos iguales”.

 

Y así iniciaron cuatro amigos de la iglesia y él hacer un movimiento que se llamó Insacres un grupo virtual de eventos y toques que después iba acompañado de predicación  pero nunca con un espacio fijo. Y así que buscaron el apoyo de una iglesia que hacia parte de las Asambleas de Dios empezando los sábados donde solo eran 4/8 personas, pero así se fueron constituyendo más y más como por ejemplo la llegada de la esposa del pastor Adriana Ardila a Pantokrátor: “yo llegue por medio de un amigo que me quería mucho y me conocía y me dijo como: yo conozco un sitio donde alaban a Dios por medio de Rock metal y como sé que usted le gusta todo eso,  sé  que le va a gustar es como usted así rara. Y pues le dije de una vamos a ver qué tal, pues la primera vez se me hizo súper loco pero me gusto entonces volví al siguiente sábado y pues ya también conocí a Cris y más me quedo gustando y así llegue a la iglesia, y en si todos los que van llegando a Pantokrator es porque los traen amigos de los amigos de los amigos así como llegue yo”. Y hoy en día Adriana es la coordinadora de alabanzas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Según Christian  “él tiene como fin predicar el amor y la misericordia del señor  por medio del evangelio de Jesucristo a las personas que no han tenido la posibilidad de acercarse o conocer a Dios”.

 

Hay dos cosas que enmarcan el camino de estos jóvenes: la lectura de la biblia ya que cada uno sentados en una silla dentro de la iglesia carga en sus mochilas de hilo, su agua y no puede faltar la biblia ya sea rota, o nueva, a medio pegar, pero ahí la llevan porque es el pan de cada día de ellos.  Y  las notas del metal para Dios, porque ahí es donde sacan y descargan todo lo que tiene para cantarle y decirle a Jesús.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La comunidad Pantokrator es la única de este género en Colombia a pesar de que algunas iglesias cristianas los rechazan, hablan y critican, pero eso no ha importado. Para  ellos lo más importante es que están seguros de que seguirán creciendo y llevando a más jóvenes la palabra de Dios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el culto las alabanzas duran aproximadamente hora y media y es donde los  sentimientos cobran su lugar principal en la noche porque cada uno de los jóvenes demuestra su devoción a Dios de múltiples formas. Unos se arrodillan, saltan, brincan y hacen el Pogo donde todos saltan de un lado para otro en círculos, no se ven puños, ni maltratos, al contrario unos se abrazan y en forma de juego se empujan pero nunca se ve violencia, y cuando alguien se cae entre ellos mismo se ayudan a levantar pero pues eso no es común que pase porque sencillamente es  la alabanza para Dios, como lo explica Nicolás Muñoz “acá escucho música que me gusta, pogueo y rezo en un ambiente sano. Porque en otras iglesia dicen que uno es satánico”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Según en el texto  de White Metal: La Historia del Metal Cristiano. Esta creencia de la música nació del cielo y sin duda se puede decir que utilizaban el metal dentro de sus alabanzas ya que es el género más poderoso que puede existir y mientras más potente sea el ritmo habla más de la grandeza de Dios por lo que es más glorificado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de la alabanza se da el tiempo para la predicación del pastor Christian, la cual se rige siempre por la risa y el chiste, sus ejemplos cotidianos no pueden faltar y donde su “Chanfle” le da el toque personalizado a su prédica que va llena de espiritualidad y amor.  Dice el pastor: “La idea es que cada uno de los jóvenes que asisten al culto se lleven un mensaje de reflexión y compromiso para predicar la palabra de Dios a donde vayan, basándose en el lema de la comunidad (Hechos 17-6). Estos que trastornan el mundo entero”. Estos que lo trastornan son unos de los fieles seguidores de Dios que no solo asisten un culto, sino que hacen toques de metal Cristiano para recolectar mercados o fondos de ayuda para los pobres. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La felicidad y el amor son los dos sentimientos que irradia esta comunidad. Todos participan, se ríen, vacilan y hablan con el pastor, se denota que la felicidad completa se descarga en ese sitio.  

 

Las ofrendas recogidas los días de culto son utilizadas para el sostenimiento de la iglesia y publicidad que ayuda a promover la iglesia. Hoy en día ya tienen más de 180 en personas que asisten a la iglesia no solo metaleros sino de otras cualturas como raperos, barristas, punkeros,  skinger entre otros. Christian relataba que gracias a su compromiso con los jóvenes y su entrega a ellos las Asambleas de Dios les ofrecieron un espacio radial en su emisora para que lo dedicara a sus jóvenes de culturas urbanas que conozcan de Dios y llegue a Pantokrator. 

 

Esta es la iglesia de metaleros llenos de fe en Dios y entregados a su comunidad de jóvenes urbanos que necesitan un apoyo más no un rechazo por parte de las diferentes religiones y sociedad dice Christian pastor de Pantokrator.