Un nuevo placer es evocado por el polvo rosado conocido como ‘2cb’. Esta nueva droga tiene furor por quienes la consumen y sobre todo por quienes lo distribuyen.

 

 

 

-“¿Cuánto valen esas dos bolsitas?” le pregunto a AK*, joven que hace parte de la distribución del ‘2cb’ en Bogotá. Él responde “esa vuelta vale 260.000 pesos”. Las bolsitas, que tienen un gramo de “tusi”, cuestan 130.000 pesos cada una.

 

El ‘2cb’ es una droga poco reconocida, por un lado es consumida por selectos círculos sociales, y, por otro lado, su precio la hace una de las sustancias menos accesibles. Este polvillo es una droga sintética que hace parte de la familia de los psicodélicos. Más allá de su composición química no es mucho de lo que se sabe de ella en Colombia.  

 

Las siglas 2-c-b  significan la estructura química de la droga: 4 de Bromo y 2,5 de dimetoxifeniletilamina. Sus efectos varían dependiendo la dosis, según el portal “échele cabeza, cuando se de en la cabeza”, en pequeñas dosis funciona como estimulante, altera un poco los sentidos, aumenta la energía y genera inquietud pasajera. Según AK “a veces uno se siente como prendido, otras veces me pone analítico, se le agudizan los sentidos y ve uno los colores y los sonidos una chimba”.

 

DISTRIBUCIÓN DEL 2CB

 

Cuando le pregunto a AK quiénes son las personas que la consumen enfatiza en que son modelos, políticos y actores. En las fiestas es donde más se vende, en muchos casos a personas que encargan la droga o conocen a los pocos distribuidores, pues a cualquier dealer no se le puede pedir ‘2cb’ como si fuera marihuana o perico. El sintético tiene cierto status que impide conseguirlo de la misma forma que las drogas tradicionales.

 

-“El ‘tusi’ es para la gente con plata” asegura AK, pues los consumidores están dispuestos a pagar una gran cantidad de dinero por unos cuantos gramos. Su precio no es comparable con el de otras drogas, incluso puede posicionarse como la droga más cara en el mercado en estos momentos.    

 

Al hablar con DAV, un amigo de AK, consumidor y distribuidor de ‘2cb’, asegura que reparte a muchas personas, incluso alguien le pidió tres millones en una noche. -“cuando voy a una fiesta las mujeres se vuelven locas por un poco de ‘tusi’, yo les doy, es como si tuvieran un orgasmo cada vez que se sopletean” asegura DAV.

 

Esta droga, que apareció aproximadamente hace seis años en Colombia, tiene toda una red de tráfico manejada por un grupo de jóvenes en la ciudad de Bogotá. Entre ellos AK y DAV, personas que no pasan de los 22 años de edad. Se transportan en carros de alta gama y viven en los estratos altos de Bogotá.

 

  

VENTAJAS Y EFECTOS DEL 2CB

 

“Pero ¿por qué es tan caro el ‘Tusi’?”  le pregunto a AK, él dice: “porque es más fino, por las sensaciones que produce, el cómo actúa en el cuerpo, no le jode la ñatas como la coca y a las mujeres la excita mucho”. Incluso AK llegó a asegurar que esta sustancia no sale en los resultados de los exámenes anti-droga. Hechos como su pureza, sus efectos y su popularidad en las fiestas de élite, hacen que por ello se estén pagando más de 120.000 por un solo gramo.

 

Este polvo, que puede ser de muchos colores, tiene gran acogida en fiestas capitalinas. Incluso existe un ‘tusi’ especial, se produce una vez al año y es de color amarillo. AK dice que, como es más potente que el rosado, es más costoso y difícil de conseguir. Pero independientemente del color, sus efectos son los mismos, lo que cambia es su presentación. Las figuras que se imprimen en las bolsas, ya sean símbolos de superman, batman, dinero, etc. hacen referencia a alguna clase de súper-poder o el status social que se tiene para poder comprarla. Esto hace que se vuelva una droga de culto y prestigio entre los consumidores.

 

 

EL ‘TUSI’ Y LA LEY

 

El ‘2cb’ es una droga que todavía no tiene popularidad dentro de la ley, ya que muchos policías ignorar la existencia de esta droga. Un ejemplo de esto es la URI de Engativá, donde se reciben variados casos de criminalidad. Allí se encuentran casos de la DIJIN, el CTI y la policía. Pero cuando le pregunto a un oficial que si ha oído del ‘2cb’ me dice que no conoce eso. –“aquí en un fin de semana llegan entre 20 y 30 jóvenes como usted, pero lo único que traen es marihuana, y lo otro, el creepy. Muy de vez en cuando se les encuentra perico, pero más que todo es marihuana” dice el agente de policía Carlos Umaña.

 

Según AK el cartel que reparte el ‘2cb’ está muy bien organizado. El éxito del polvito rosado tiene que ver con que hace parte de lo que se podría llamar un negocio cerrado, se sabe de dónde viene, los carteles de Medellín y las minas de Boyacá, y a quién se entrega. Los repartidores de droga conocen a quién venderla y están respaldados entre ellos. Por tanto AK no ha tenido inconvenientes con la ley. –“yo hago mis cosas para que nunca tenga que verme con la ley, yo sé hacer mis cosas,  soy mi propio jefe y mientras tanto yo sigo enbilletándome” dice AK.

 

El ‘2cb’ es una droga que genera muchas ganancias, las sumas de dinero que se tratan en el negocio son millonarias. AK me dijo cómo yo podría entrar de repartidor: se comienza con $500.000 pesos que se le dan a él para comprar droga, a esa droga se le gana el triple $1’500.000. Él se queda con $500.000 pesos y lo demás se vuelven a invertir en droga, así va reproduciendo el dinero. El tope son $50’000.000 de pesos, de llegar allí vivo o sin problemas con la justicia es mejor salirse del negocio, pues uno ya implica un riesgo para el gremio de los que manejan de primera mano el “tusi”, me dijo en tono serio.

 

Por lo pronto AK sigue siendo parte de este gremio, el de las drogas. Él lleva su vida de la mano con el “polvito rosadito”, dice que quiere tener mucho dinero y hacer su propio imperio. Algo en lo que enfatizó mucho fue en que  -“La mayoría de gente del común piensa que eso es la vida fácil, lo fácil es hacer dinero. Una vez dentro del mundo del narcotráfico le toca estar atento a muchas cosas, anticiparse a lo que va a pasar, ver el mundo como es”.

 

 

 

*El nombre de los entrevistados fue cambiado o abreviado a petición y seguridad de ellos